sábado, 26 de abril de 2008

Un Pequeño Viaje

La otra vez, creo que el año pasado en una de esas noches grises y lluviosas típicas de por acá, me encontraba en una “petite soirée” muy a la francesa con los sentidos un poco “liberados” y pensando en qué pensar cuando de la nada un amigo sacó la pregunta: ¿Cuál razón sería buena para suicidarse? Después de un breve silencio las respuestas dudosas comenzaron a fluir –Yo, si me entero de que tengo una enfermedad degenerativa- dijo uno, -Si me quedo sin familia, seguro que no tendría mejor razón- soltó otro que la pensó un poco más, -Yo creo que si me enterara de que mi vida ya está escrita y que haga lo que haga mi historia ya no tiene para dónde- dijo una amiga que nos volteó a ver cara por cara y que seguro se dio cuenta de nuestras expresiones nada convencidas. Justo antes de que me tocara a mí responder, un amigo defeño (éramos los dos únicos no-europeos de la noche) de la gloriosa república de Iztapalapa se me adelantó y orgullosamente contestó –No mames, si me quitan el ‘yutub’ yo sí me doy un tiro- [el ‘no mames’ lo utilizó como introducción literalmente en español a la frase que terminó en francés]. La aseveración resultó tan completa y llena de humor que las carcajadas de todos nosotros estallaron apenas terminaba de decirla. El imperativo de pensar cinco veces cualquier opinión y la necesidad inmensa que tiene un francés de criticar constantemente resultan muchas veces en este tipo de reuniones en donde los momentos de silencio ya no se perciben como incómodos, puesto que son comunes.

El arte de improvisar pone siempre a los latinos (gentilicio que utilizo con demasiada incredulidad) que vivimos en este lado del mundo como las personas más alegres en cualquier reunión o fiesta por muy reducida que esta sea, ya que acá todo parámetro se reduce. Total que la intervención acerca del ‘yutub’ tan aplaudida en esa noche, me hizo pensar en tan maravilloso instrumento que tenemos a la distancia de un click. Me acuerdo que una vez leí un artículo sobre la gran diferencia que existe entre la visión de Microsoft y la de Google, que explicaba precisamente que el primero trabaja para ofrecer el manejo cada vez más fácil de todo tipo de datos; mientras que el segundo trabaja para ofrecer la recopilación de todo el conocimiento del mundo. Me pareció abismal la definición que los distingue y la muestra evidente es el bendito ‘yutub’ con el que comenzaba este pequeño viaje. Creo que son como cien millones los videos que hay en youtube y me hizo pensar en la democratización de un ‘Mtv’ sin su elitismo per se. La televisión demócrata (si aludir la perfección) o por lo menos lo que más se le parece. En esta página de internet la popularidad es para el más visto; en fin, lo que quería compartir son algunas de las joyas que ahí he encontrado y que los pongo a veces para viajar un poco.

A veces la sangre galopa y a veces la música puede traernos de vuelta a las personas, en casos extraordinarios hasta nos traen al mismo autor de tal o aquella canción. Pero hay alguna que otra rola, no muchas, cuya fuerza emocional es tanta que tienen la capacidad de traerte a tu autor favorito y sentarlo frente a ti mientras te empieza a explicar lo que quiso transmitir al momento en el que la compuso. A veces se puede llegar a conocerl@ con tan sólo la presentación orgánica de una melodía, o de la letra triste de una canción que nos da una respuesta hoy. Pero eso sí, el resultado depende de la profundidad con la que uno busca. De ahí las veces en las que he terminado en el blog de Chach’s, porque busco demasiado y me olvido de los clásicos a los que tanto me he limitado en estos últimos años. Lo peor, es que al final casi siempre me termino dando cuenta de que la libertad en los gustos musicales también puede encontrarse, vasta, satisfactoria y experimental, precisamente dentro de los límites que uno se fija. Esto se aplica a todo. Total que quería compartirles como primer préstamo del youtube en esta publicación, la canción “Something”, sencillo aparecido originalmente en Abbey Road pero en manera de tributo a Harrison en el Concert for George en el 2002, que conmemora su fallecimiento el 29 de noviembre del 2001. Un toquín organizado por Eric Clapton en donde los invitados son Tom Petty, Billy Preston, Ringo Starr y Paul McCartney entre otros que no conozco. He aquí “Something” como una canción que me da respuesta hoy y que me trae a Harrison de vuelta para contarme historias de viajeros como las que hacía él sólo para hacer conciertos con sus amigos.



1 comentario:

Raffaello dijo...

Buen deleite tu articulo.

JAJAJAAJAJAJA "YUTUB"