miércoles, 9 de abril de 2008

Por este medio, dejando de lado la naturaleza homofóbica que emana generalmente de una frustración infantil y la hipocresía de un machismo socialmente aceptado y con las posibilidades que me otorga la titularidad de este blog, quería contra-comentar el comentario que mi querido amigo Quetza transcribió el 27 de marzo en las entradas de la primera entrega de “Por Un México Congruente” en este mismo blog; mismo que viene directamente del blog del autollamado Chidoguán:

“El límite del lenguaje de una persona es el límite de su mundo”.

2 comentarios:

luis daniel dijo...

Supongo que tienes razón. Supongo también que el no saber usar o no aceptar el uso de la jerga como elemento narrativo, satírico, sarcástico, analógico y de humor igual es una limitación.

Saludos

chobis dijo...

ya puse una nueva entrada!!! tienes que mamarla